En la época geológica actual, informalmente conocida como Antropoceno, marcada por el importante impacto de la actividad humana en la Tierra, la biodiversidad enfrenta desafíos sin precedentes en la historia de nuestro planeta. La destrucción del hábitat, la caza ilegal, la contaminación, las especies invasoras y el cambio climático son sólo algunas de las principales amenazas que han llevado a millones de especies al borde de la extinción.
Según las Naciones Unidas, casi un millón de especies animales y vegetales están actualmente en riesgo de extinción, con una media de 54 especies en peligro por país. Sin embargo, no todo está perdido. Gracias a los esfuerzos de conservación, se han recuperado varias especies y se han convertido en ejemplos inspiradores hasta el día de hoy.
¿Qué es la UICN? La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es una organización global dedicada a la conservación de los recursos naturales. Fundada en 1948, la UICN trabaja con gobiernos, ONG, científicos y comunidades locales para promover la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales. Una de las herramientas más famosas es la Lista Roja de Especies Amenazadas, que evalúa el estado de conservación de miles de especies en todo el mundo.
¿Qué es una especie en peligro de extinción? Una especie en peligro de extinción es una especie que tiene un riesgo muy alto de extinción en un futuro próximo. Las causas varían, pero a menudo incluyen la pérdida de hábitat, la caza, la captura ilegal, la contaminación y el cambio climático. La UICN clasifica las especies en diferentes categorías de amenaza, desde «vulnerables» hasta «en peligro crítico», según la gravedad de su condición.
Sin embargo, hay especies que son ejemplos de recuperación y estuvieron muy cerca de una eventual extinción, pero gracias a programas de conservación y esfuerzos coordinados de varios expertos evitaron la extinción.
Gorila de montaña
En la década de 1980, los gorilas de montaña estaban al borde de la extinción y quedaban menos de 300 en libertad. Gracias a los esfuerzos de conservación, su población ha crecido a más de 1.000 individuos y los conservacionistas la siguen de cerca para comprobar que las cifras aumentan.
Bisonte americano
A finales del siglo XIX, los bisontes americanos estaban casi extintos debido a la caza masiva. Hoy, gracias a los programas de reintroducción y conservación, su población ha crecido hasta superar los 500.000 individuos.
Buitre Negro y Buitre Leonado
Los buitres negros y los buitres leonados han experimentado un marcado aumento en Europa gracias a las medidas de conservación, las reintroducciones y las prohibiciones de ciertos pesticidas.
Ballena jorobada
La población de ballenas jorobadas, que fueron cazadas hasta casi su extinción en el siglo XX, ha aumentado significativamente y ahora se estima que asciende a entre 10.000 y 25.000 individuos de estos mamíferos marinos.
Caimán americano
En la década de 1960, los caimanes americanos estaban amenazados por la caza y la pérdida de hábitat. Hoy en día, su población se ha recuperado y prosperado hasta el punto de que quedan más de 5 millones de animales en libertad.
Rinoceronte indio
A principios del siglo XX, el número de rinocerontes indios era de menos de 200 individuos. Hoy en día, su población ha aumentado a más de 3.500 gracias a los esfuerzos de conservación en India y Nepal.
Panda gigante
El panda gigante es uno de los símbolos más famosos de la conservación de la naturaleza. Gracias a los esfuerzos de conservación de China, su población silvestre ha crecido a más de 1.800 individuos.
Loro puertorriqueño
El loro puertorriqueño estuvo en peligro crítico de extinción en la década de 1970, quedando sólo 13 en estado salvaje. Hoy en día, su población ha aumentado a más de 500 individuos gracias a los programas de cría en cautividad y reintroducción.
El ratón de Gould.
Se pensaba que este pequeño roedor australiano estaba extinto hasta su redescubrimiento en 2020. Desde entonces, los esfuerzos de conservación han ayudado a aumentar su población.
Lince ibérico
El lince ibérico es una de las especies de felinos más amenazadas del mundo. A través de programas de reintroducción y cría en cautiverio, la población de la especie ha aumentado de menos de 100 individuos en la década de 1990 a más de 2000 individuos en la actualidad. A pesar de estos avances, muchas especies menos atractivas, como los insectos e invertebrados en general, todavía enfrentan serias amenazas. Los anfibios en particular son la clase de vertebrados más amenazada del planeta, con el 40,7% de las especies en todo el mundo en peligro de extinción.