Para tu tan esperada reunión lo tienes todo listo: un mantel de cuadros, una tortilla de patatas recién preparada, una ensalada fresca y un plato de queso y unas ricas tostadas como aperitivo.

Ahora, cuando empezamos a comer, un enjambre de abejas hambrientas voló alrededor, queriendo arruinar nuestra fiesta. Entonces se desató una acalorada discusión entre los turistas sobre cómo gesticular, sacar la lengua o tararear eficazmente para ahuyentarlos.

Hoy disiparemos tus dudas presentándote formas efectivas de comer tranquilamente.

Colocar repelente de insectos en la mesa puede ayudar a evitar que las avispas, animales con un olfato muy sensible, entren en nuestro entorno.

Son adecuados la menta, el tomillo, el eucalipto, la hierba de limón o la artemisa. Colocar un nido puede impedir que las avispas accedan o nidifiquen cerca de ellos debido a su carácter territorial.

Colocar pepinos u hojas de laurel puede actuar como repelente natural de avispas, especialmente si se colocan cerca de sus nidos. Evite el uso de perfumes y humectantes ya que su naturaleza dulce atraerá a las avispas.

Existen sprays elaborados con aceites esenciales de clavo, limoncillo, menta o geranio que también repelerán a estos insectos. Al recoger la basura y mantener alejados los contenedores de basura, evitarás que las avispas se sientan atraídas por este olor.

Por otro lado, las avispas no soportan ciertos olores, como el olor a cítricos. Prueba a utilizar limones para disuadirlos: puedes colocar cáscaras de limón en determinados lugares de tu casa, utilizar velas aromáticas o crear un spray con agua y esparcirlo por la habitación.

Tampoco les gusta el vinagre porque les molesta su olor.
Además, en lo que respecta al olor, las avispas se sienten especialmente atraídas por los dulces. Entonces, en lugar de tener un tazón con trozos de fruta madura en la mesa, es mejor usarlo solo cuando sea la hora del postre y no antes.


También debes evitar decorar la zona con colores claros o brillantes ya que estos tonos atraerán a las avispas.