La Comunidad de Madrid ha finalizado la restauración ambiental de las antiguas canteras de Alpedrete, donde se extrajeron y utilizaron grandes cantidades de granito en la construcción durante el último siglo. La intervención, realizada a lo largo de siete meses con la ayuda del fondo europeo Next Generation, ha permitido restaurar la escultura y la biodiversidad natural de un terreno de alto valor ecológico, para que pueda ser utilizado para la práctica de senderismo, para que el ganado de las casas pueda pastar en la zona.

El secretario de Medio Ambiente, Carlos Novillo, visitó el martes la zona para conocer las acciones realizadas. El gobierno regional dijo que en las antiguas canteras se han regenerado 22 frentes de cantera y 9 hectáreas de bosque. Se ha trabajado en dos valiosos montes propiedad del municipio, parte del espacio protegido de la red Natura 2000, la ZEC Zona Especial Protegida de la Cuenca del Río Manzanares, así como en las zonas de transición de la Sierra de Guadarrama y la Reserva de la Biosfera. la cuenca alta de los ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama. “Los técnicos nos dijeron que esta es una construcción única”, dijo Novillo, quien pudo ver con sus propios ojos las “cicatrices” que dejó en la tierra la actividad humana. ¿Cómo se está restaurando? La consultoría destacó que la renovación se llevó a cabo respetando las prácticas tradicionales y se basó en un importante proceso de investigación.

El responsable de protección del medio ambiente subrayó: «Devolver el espacio a la naturaleza no es nada fácil», y afirmó que el hecho de que esta tarea se lleve a cabo «en base a una gran cantidad de datos científicos» garantiza que el trabajo será «continuo» en el futuro y tendrá un «impacto positivo en el medio ambiente». Estas tierras singulares de Alpedrete están cubiertas principalmente por bosques de robles así como algunas zonas de pinares. Contienen grandes cantidades de roca, lo que en el pasado las hacía especialmente atractivas para la explotación de canteras, pero hoy esta actividad está reducida a ruinas y el paisaje y la biodiversidad han sido restaurados.

En el proyecto liderado por la Facultad de Medio Ambiente participó el equipo de reconstrucción geomorfológica de la Facultad de Geociencias de la Universidad Complutense. «Las antiguas minas inundadas han conservado capas de agua que albergan anfibios e insectos», dijo la agencia que preside Novillo.

El proyecto también incluye la adaptación de edificios para especies individuales de murciélagos, así como la eliminación de especies exóticas invasoras, la construcción de refugios para animales pequeños y la creación de nuevos puntos de agua. En el ámbito científico, los avances en curso permitirán seguir investigando el origen de las piedras de las numerosas casas construidas en la zona.

Después de la renovación, las antiguas canteras quedaron disponibles para que la gente las utilizara con fines tradicionales, como la cría de animales y el entretenimiento. El representante del municipio afirmó: «El recorrido está trazado para los visitantes y contiene información sobre los valores naturales, así como sobre la tradición de la mampostería de piedra que sustenta la economía local desde hace muchos años».

Alpedrete es uno de los cuatro yacimientos mineros inactivos de la región, junto con El Campilo en Rivas Vaciamadrid, Soto de las Cuevas en Aranjuez y Dehesa de la Golondrina en Navacerrada. Los tres serán renovados a lo largo de los próximos tres años gracias a una inversión del Gobierno regional de 1,68 millones de euros.