La playa de Melenara, en Gran Canaria, parece un paraíso de arena negra galardonada con la Bandera Azul desde 2001, aunque fue un espectáculo que asustó a muchos bañistas el pasado domingo. Motivo: la presencia de un tiburón. Luego de que se cerrara la zona de arena por razones de seguridad, el video rápidamente se difundió en las redes sociales, especialmente por la excesiva agresión del animal cerca de la orilla.
Unas horas más tarde, otro tiburón caminaba cerca de la orilla. Según el Instituto Español de Oceanografía (IEO), en las Islas Canarias viven 84 especies diferentes de tiburones y rayas, de las más de 500 especies existentes. En concreto, la especie que hoy en día se puede ver en Canarias es el tiburón martillo, en este caso el tiburón martillo cornudo o Sphyrna lewini.
Según Carlos Simón, empresario de buceo y experto en tiburones, cuando se acercó el primer tiburón de más de dos metros de largo demostró que estaba acechando a su presa.
Los expertos creen que el animal pudo haber perseguido una mantarraya, también una especie muy común en la zona, que «suele quedarse muy cerca del fondo. Los expertos destacan que la agresividad de los movimientos de los peces aterroriza a los nadadores. «Cuando hace movimientos tan rápidos y repentinos es porque la presa está tratando de escapar».
Charlie Sarria, biólogo marino y personalidad de las redes sociales, coincide con el punto de vista de Simón y señala que también hay una «jaula para peces» cerca de la playa de Melenara, lo que significa que el animal podría encontrar comida fácilmente sin desperdiciar esfuerzos.
“En otras partes del mundo el tiburón martillo se acerca a la costa, pero en Canarias no”, dijo, aunque explicó que es una especie muy común en estas costas, eso sí, “en la zona epipelágica” ( en mar abierto hasta una profundidad de 200 metros). “Está muy unida a las rocas y cualquier pescador o persona con una embarcación puede encontrar esta aleta en el mar”, añadió. Según el biólogo, el hecho de que los tiburones se acerquen de esta manera a la costa también podría ser consecuencia de la tropicalización de las aguas debido al cambio climático, algo que Simon descarta por completo: «El tiburón martillo vive en aguas un poco más frías, a diferencia del tiburón tigre, que el hecho de que el clima sea más cálido no es la razón por la que se está acercando”.