En España el número de casas construidas cada año es menor que el número de hogares.

El sector empresarial de la construcción permanece estancado después del estallido de la burbuja inmobiliaria, mientras que el número de hogares siguió creciendo debido a la inmigración.

Este desarrollo desigual ha creado un fuerte desequilibrio en el mercado inmobiliario, provocando un aumento de los precios. El Banco de España estima que será necesario construir 600.000 viviendas hasta 2025 para cubrir el déficit acumulado.


En España se construyeron algo más de 683.000 viviendas entre 2014 y 2023, un ritmo que va en aumento pero aún insuficiente para cubrir el número de hogares creados. Después de que se terminaran más de 500.000 propiedades anualmente entre 2006 y 2008, el mayor boom del ladrillo, la burbuja inmobiliaria detuvo la producción. Según el Ministerio de Vivienda, en 2014 -todavía en plena deflación- se construyeron 46.800 apartamentos, y durante los dos años siguientes esta cifra siguió disminuyendo, hasta que en 2016 casi superó las 40.000 viviendas. Desde entonces, el ritmo se ha acelerado un poco y a partir de 2020 se construyeron unas 90.000 viviendas cada año.

Por otro lado, el número de casas construidas cada año es mucho mayor y ha aumentado rápidamente en los últimos tiempos. Según el INE, esta cifra anual ha incrementado el número total de familias en casi un millón en una década. Sólo en 2023 se crearon 278.000 de ellos, con lo que el total ascenderá a 19,2 millones. Si bien el año anterior a la pandemia se construyeron menos de 100.000 viviendas, en 2022 y 2023 había alrededor de 300.000 viviendas, en gran medida debido a la llegada de inmigrantes, una cifra que ha aumentado en 1,4 millones a lo largo de la década.

Al mismo tiempo, los hogares son cada vez más pequeños, lo que también contribuye al crecimiento económico. El tamaño medio ha caído a 2,5 personas y el número de hogares unipersonales supera ahora los 5,4 millones, aumentando de menos del 25% en 2014 a más del 28% en 2023.

El desarrollo desigual en materia de vivienda ha creado una escasez de viviendas. Según cálculos basados ​​en datos del INE y el Ministerio de Vivienda, sólo entre 2014 y 2023 se construirán 297.000 viviendas. “Desde 2014, los precios de la vivienda, tanto en venta como en alquiler, han aumentado significativamente en la economía española.

La demanda de vivienda es dinámica, impulsada en parte por los flujos migratorios pero también por cambios en la composición de los hogares. y oferta, reaccionando mucho más eficazmente”, explicó esta semana el director general del Departamento de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, en una jornada sobre el estado del mercado inmobiliario organizada por la organización Funcas.

La escasez de vivienda es especialmente grave en las zonas más pobladas y turísticas. De ellos, Andalucía y Cataluña representan el 44% de los hogares constituidos desde 2014 y el 55% del déficit habitacional total acumulado en toda España. En el sur se construyeron 91.600 casas , y en la frontera con Francia, 71.300 casas. La Comunidad Valenciana, Canarias y Madrid, acaparan el 35,7% del déficit.

Sin embargo, en seis municipios se construyeron más viviendas de las que recibieron los hogares en esas zonas. Los casos más importantes se dan en Asturias y Castilla y León. El principado fue la única región que perdió viviendas: el año pasado vivían allí 7.400 familias menos que en 2013, en contraste con las 14.600 viviendas construidas en la región durante la última década. Por el contrario, en Castilla y León el número de pisos construidos supera en 14,7 mil al de casas.