- La alcaldesa aborda con especialistas de la UPV un proyecto piloto y pide al Gobierno que lo valore.
- Los técnicos plantean instalar las barreras artificiales en la Garrofera.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, confirmó al Ministerio de Transición Ecológica que los arrecifes artificiales «actúan como restauradores de la biodiversidad marina», «como barreras naturales» y es la solución para evitar la recesión.
Su objetivo es conseguir el permiso del Gobierno central para instalarlo en las playas del sur de la capital Valencia. Así lo ha anunciado este jueves el primer edil tras reunirse con el equipo de expertos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) en la instalación y gestión de arrecifes artificiales para iniciar los trabajos.
Catalá, que calificó la propuesta de «pionera» e «innovadora», citó los ejemplos de los arrecifes instalados en la Malvarrosa, donde se amplió la licencia, y en el puerto de Sagunto. El pasado lunes, el primer edil comentó su intención de reunirse con expertos técnicos de la UPV para adaptar el arrecife artificial de la Malvarrosa «a las realidades actuales» y presentar una propuesta a las autoridades del Gobierno central para poder solicitar la prórroga de la licencia. este espacio.
Además de los profesores José Serra, Pedro Serna, José Tena y la coordinadora de la UPV, Natividad Domingo, a la reunión también asistieron la representante del distrito de Saler, Ana Gradoli, y los concejales José Gozalbez (Devesa Albufera), Mónica Gil (Playas). y Carlos Mundina (mejora climática). Catalá destacó que el ayuntamiento está «muy preocupado por el deterioro de las playas del sur de la ciudad» y señaló que «tras la ejecución del proyecto ministerial de restauración» se ha descubierto que «esta renovación costó unos 29 millones de euros, muy rápidamente.»
“Para intentar ralentizar y agilizar este proceso, hemos retomado un proyecto que el equipo técnico formado por tres profesores de la UPV y un coordinador lleva tiempo intentando desarrollar en Valencia”. El Alcalde enfatizó que el propósito de estas herramientas es “restaurar la biodiversidad de toda el área marina; Restaurar la posidonia, que es importante para crear una barrera natural y tratar de minimizar los efectos de la recesión costera”. El primer edil señaló que para trasladar el proyecto del arrecife a la comarca sur, “lo más importante” para el Consistorio es “obtener el consentimiento de Costasa” y explicó que para ello se pidió al grupo de la UPV que “evaluara los resultados de los dos arrecifes” mencionados en Malvarrosa y Sagunto. “Queríamos demostrar que instalar un arrecife artificial ayuda a restaurar la biodiversidad.
Tenemos un ejemplo de la barrera de coral de la Malvarrosa y del propio arrecife del puerto de Sagunto. Ambas funcionan”, se hizo eco Catalá de la propuesta que defendió.
“Me gustaría que el Departamento no aceptara un no por respuesta, porque esa respuesta la tienen en el puerto de Sagunto, que depende de los puertos estatales, y funciona”, añadió. y expuso sus propuestas en las actividades de Capital Verde Europea que lleva a cabo Valencia. “Quiero que el Ministerio no acepte un no por respuesta en lo que respecta al puerto de Sagunto, que depende de puertos estatales y está operativo”, ofrece tus sugerencias.
Refiriéndose a las actividades relacionadas con la capital verde europea en Valencia, el profesor José Serra explicó que el siguiente paso será “comenzar a implementar el proyecto de instalación de un arrecife artificial multifuncional de poca profundidad”. “Esta idea nació en la playa llamada Garrofera, la franja de arena más estrecha entre la Albufera y el mar.
Por eso tenemos que proteger este cinturón o hacer que se desarrolle. Serra explicó que los arrecifes artificiales tendrán un tamaño que permita proteger «fachados de 300 y 500 metros» y el material es hormigón, aunque «se está trabajando con hormigón nuevo, añadiendo harina de arroz y piedra triturada». «No tenemos ninguna duda sobre su eficacia», afirmó.
El retroceso de la playa es de unos 20 cm al año, lo que parece muy pequeño, pero año tras año estos 20 cm van aumentando”, advierte el experto, añadiendo que a esto hay que sumar el aumento del nivel del agua.
Como resultado del calentamiento, las olas y las tormentas “se llevan más arena. Los expertos afirman que, ante el cambio climático, «tenemos que actuar ahora». «No podemos esperar».