La lucha entre las dos bandas yihadistas por el control de la zona se recrudece.
El GNIM, rama de Al Qaeda en el Sahel, anunció esta tarde que había matado ayer en la región maliense de Abinda a uno de los líderes del rival del Estado Islámico en la región, llamado Abdul Aziz Maza, «Jaririth».
La operación, como está escrito en su mensaje en árabe, fue realizada por una unidad especial y, como siempre, todo salió bien, gracias a Allah.
Los dos grupos yihadistas están luchando encarnizadamente por el control del territorio, incluso cuando se han hecho esfuerzos iniciales para firmar un acuerdo que beneficie a ambas partes en la zona del conflicto, un verdadero avispero han surgido con nuevos actores.
Según los mensajes difundidos por las redes yihadistas, su papel no sólo no consigue eliminar el problema del terrorismo, sino que incluso lo agrava, acusándolos de llevar a cabo masacres que sólo refuerzan su imagen de yihadistas. De hecho, habían sufrido pérdidas en ataques anteriores que habían recaído en manos de los franceses.
El equilibrio en el conflicto entre terroristas, que beneficiará a quienes los combaten, aunque no hay un resultado claro al respecto, es difícil de evaluar porque cada lado tiene sus propios puntos fuertes. Sin embargo, a nivel de los medios, el Isis parece ser el que más se beneficia de las redes sociales.