El ejército israelí confirmó este martes la toma de la parte palestina de la frontera de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con Egipto y es uno de los principales puntos de entrada de ayuda humanitaria al enclave, tras semanas de amenazas de que es posible un ataque militar contra ella.
Por ello, en un comunicado publicado en su sitio web, afirmó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían llevado a cabo «operaciones selectivas» en «áreas restringidas» al este de Rafah y añadió que los objetivos eran «terroristas». Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS).
“Como parte de la operación, las Fuerzas de Defensa de Israel tomaron el control de la operación del cruce fronterizo de Rafah en el lado de Gaza después de recibir información de inteligencia que indicaba que los terroristas lo estaban utilizando con fines terroristas”. el domingo desde la zona cercana al paso de Kerem Shalom, matando a cuatro soldados.
En este contexto, subrayó que «varias ‘instalaciones terroristas’ del grupo islamista palestino también fueron atacadas y destruidas, incluidos ‘edificios militares’, ‘infraestructuras subterráneas’ y ‘otras infraestructuras terroristas’, actividades que resultaron en aproximadamente 20 ataques».
«Las fuerzas todavía están en tres túneles en la región», dijo en detalle, enfatizando que no hubo pérdidas en el ejército. Además, aseguró que antes de comenzar a operar, hizo una «coordinación inicial» con organizaciones internacionales que trabajan en este campo para dejarlo.
El ejército israelí pidió el lunes a los palestinos que viven en los distritos orientales de Rafah que abandonen la zona ante una inminente ofensiva militar, en medio de advertencias internacionales sobre las consecuencias humanitarias de un ataque a la ciudad mayoritaria.
El comunicado también explica que la zona humanitaria ampliada está situada cerca de Jan Yunis y está recibiendo ayuda adicional en forma de “hospitales de campaña, tiendas de campaña, más alimentos, agua, medicinas y suministros adicionales”.
Asimismo, la rueda de prensa diaria del ejército afirmó que la evacuación tenía como objetivo mantener a los civiles fuera de peligro antes de la «eliminación de Hamás» y el «regreso de los rehenes».
Sin embargo, en las últimas horas se produjeron violentas explosiones en Rafah, que mataron al menos a 21 palestinos, entre ellos ocho niños.