El reciente anuncio del nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, de cerrar los pasos fronterizos para controlar el tránsito de migrantes desde Colombia a través del tapón de Darién hacia Centroamérica y Estados Unidos ha generado preocupación en el gobierno colombiano.
El gobierno de Colombia dijo que la decisión «aumentará la congestión en las ciudades que reciben migrantes», especialmente en las áreas urbanas de las ciudades de la subregión de Urabá de Antioquia y Chocoano.
Muchos videos que circulan en las redes sociales muestran cercas de alambre de púas que impiden el paso de los migrantes.
La Defensoría del Pueblo señaló que funcionarios de esta unidad visitaron la localidad de Asti, uno de los pasos fronterizos con Panamá, donde «presenciaron la instalación de una cerca de alambre de púas de unos 80 metros de largo, impidiendo el acceso a Centroamérica». . » «. Alejandro Abuchar González, alcalde de la ciudad de Acandí en la frontera con Colombia, fue quien advirtió a que las medidas de Panamá solo empeorarían la situación.
El director del Servicio de Migración de Colombia, Carlos Fernando García, dijo “el cierre se ha dado pero se han tomado algunas medidas, velar por los derechos de los migrantes y velar por su integridad en su paso por Darién”.
Según autoridades panameñas, el objetivo es dirigir a los migrantes hasta el centro migratorio de Cañas Blancas, en la región del Bajo Chiquito, su ciudad receptora, luego de su paso por la selva del Darién. Ábrego explicó que la idea es crear una «barrera humanitaria» a través de las instalaciones de Cañas Blancas y que quien llegue hasta allí «será inspeccionado».
La Agencia Nacional de Guardia de Fronteras de Panamá (Senafront) dijo este miércoles en un comunicado que había bloqueado tres pasos fronterizos: “identificados como pasos a lo largo de las costas del Pacífico y el Caribe (…), así como pasos fronterizos terrestres que permiten el acceso”.
Hito de Chucurti, fue bloqueado por vallas perimetrales que detuvieron el flujo de migrantes”. El comunicado también señaló que se han incrementado los patrullajes costeros, así como las rutas terrestres a lo largo de la frontera con Colombia. En un video publicado en las redes sociales, el gobierno de Colombia llamó a exigir a Panamá que respete los principios del derecho internacional de los derechos humanos. El Defensor del Pueblo Julio Luis Balanta explica: “Refugio, disponibilidad de necesidades básicas y garantías contra la deportación para los migrantes, especialmente aquellos que buscan asilo y necesitan protección internacional”.
La Defensoría del Pueblo dijo que la situación aumenta la necesidad de proteger a los migrantes y por ello llamó a las autoridades a promover medidas a corto plazo para «hacer frente al escenario de aglomeración de personas» en las zonas afectadas. También llamó a los gobernadores de los departamentos de Antioquia y Chocó, así como a los municipios de Turbo, Necoclí, Acandí y Unguía a «activar las direcciones de administración y gestión migratoria», para actuar con un enfoque humanitario y no haya ninguna discriminación.