Cientos de migrantes de más de una docena de países, convocados a través de las redes sociales, cruzaron el domingo la frontera sur de México con la intención de llegar a Estados Unidos, un país sumido en una tensa campaña electoral, en la que el republicano Donald Trump prometió deportaciones masivas.


La formación del nuevo grupo coincide con el anuncio del presidente estadounidense Joe Biden de retirarse de la carrera electoral. Los migrantes no escucharon la noticia, pero muchos dijeron que su principal preocupación era llegar a la frontera antes de las elecciones, temiendo que la frontera se cerrara en caso de una posible victoria de Trump.


“Esta es una de las cuestiones más importantes porque, según el reciente debate… Existe el riesgo de que bloqueen nuestra aprobación”, dijo el salvadoreño Miguel Salazar, en referencia a CBP One, una solicitud de asilo en Estados Unidos impulsada por la administración Biden y que cree podría suspenderse si ganan los republicanos.


“Todo el mundo quiere utilizar esta vía legal”, añadió este hombre de 37 años, que dejó a su esposa y sus dos hijos en El Salvador. Osvaldo Reyna, un cubano de 55 años que abandonó la isla hace 45 días, cruzó la mañana del domingo el río Suchiate -frontera natural entre Guatemala y México- para sumarse al grupo anunciado en las redes sociales hace unas semanas.


Reyna criticó los comentarios de Trump que criminalizan a los inmigrantes y afirman que quieren «invadir» Estados Unidos. “No somos delincuentes, no somos ladrones”, enfatizó Cuban. «Nosotros… La gente buena deja nuestro país en busca de una oportunidad de triunfar, porque en nuestro país soportamos miles de necesidades”.


En este caso, los extranjeros no iban acompañados de ningún activista, con la esperanza de que más personas se les unieran cuando llegaran a Tapachula, la principal ciudad de la frontera sur. El grupo incluye a cientos de migrantes que llevan semanas varados en el río en un campamento improvisado a la espera de ser trasladados por el Instituto Nacional de Migración a otras ciudades del país, que muchas veces los traslada fuera de la zona para tramitar su solicitud.

Oficina de Inmigración. La formación de grupos o caravanas de migrantes que se desplazan por el sur de México se ha vuelto común en los últimos años y a menudo coincide con períodos en los que la migración ocupa un lugar destacado en la agenda mexicana. A menudo, las autoridades mexicanas les permitieron avanzar hasta que el grupo se cansó y finalmente se disolvió, abandonando el sur del país.


Desde el inicio de la campaña electoral estadounidense, la migración se ha convertido en un tema clave, impulsada por un número récord de personas que llegarán al país en 2023. Pero Trump aumentó las tensiones este fin de semana al burlarse de cómo obtuvo todo lo que quería de México como presidente cuando amenazó con imponer aranceles si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no detenía la migración.

También lanzó insultos que algunos dijeron estaban dirigidos al exsecretario de Estado Marcelo Ebrard. “Lamento el lenguaje soez del expresidente Trump”, dijo la futura presidenta Claudia Sheinbaum en su cuenta X. “Para mí (Ebrard) es uno de los mejores funcionarios de México y será un gran ministro de economía para nuestro país, un país que nadie debe olvidar que es libre y soberano”.

Por su parte, el ex primer ministro señaló en la misma cadena que “cuando uno se ofende durante las elecciones, como acaba de hacerlo el expresidente Trump, siempre hay un objetivo de la campaña: atraer seguidores”.