«Los alimentos, el agua y el polvo doméstico son las principales fuentes de exposición a estos contaminantes químicos persistentes»

Los científicos han encontrado una forma económica y eficaz de descomponer ciertas sustancias químicas asociadas con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, enfermedades de la tiroides y bajo peso al nacer.

Las PFAS (compuestos polifluoroalquilados y perfluoroalquilados) a menudo se denominan «contaminantes químicos persistentes» porque permanecen en el aire, el agua y el cuerpo humano durante décadas.

Esa durabilidad es precisamente lo que ha proporcionado un amplio uso de ellos durante décadas para aplicación industrial y de consumo. Así, los PFAS pueden encontrarse desde utensilios de cocina al cartón que protege tu pizza o a los revestimientos antimanchas de tejidos y moquetas.

Debido a su uso generalizado, estos contaminantes han permeado el medio ambiente y se cree que la mayoría de los estadounidenses tienen algún nivel de ‘químicos eternos’ en la sangre. Estudios en nuestro país han señalado resultados similares para la población española.

«Los alimentos, el agua y el polvo doméstico son las principales fuentes de exposición. Aunque en menor medida, también hay que considerar la exposición debida al contacto con productos de consumo que las contienen como las prendas de vestir y otros textiles», advirtió a Sinc en 2017 Argelia Castaño, directora del Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA) del Instituto de Salud Carlos III.

Los intentos anteriores de acabar con los PFAS han requerido incineradores de desechos peligrosos u otros métodos de eliminación costosos, por lo que los científicos han estado buscando una nueva forma de deshacerse de dichos contaminantes químicos.

La última innovación en la eliminación de PFAS involucra solo dos ingredientes comunes: sosa cáustica, que se usa para hacer jabón, y dimetilsulfóxido (DMSO), un solvente que puede penetrar la piel humana y otras membranas.

En EEUU el DMSO ha sido aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) para su uso en un frente a cierto dolor de vejiga y en algunos fármacos contra el cáncer.

Cuando se combinó con agua hirviendo, la mezcla degradó con éxito un tipo de PFAS que se encuentra en los utensilios de cocina antiadherentes y la espuma contra incendios, según los hallazgos publicados recientemente en la revista Science.

Aunque el método no funciona en todos los tipos de PFAS, parece prometedor para descomponer alrededor del 40 % de las sustancias químicas eternas que comparten una firma química similar, de acuerdo a las declaraciones en un comunicado de prensa de los investigadores de la Universidad Northwestern (EEUU) Brittany Trang y William Dichtel.

Esta nueva solución aún no se ha probado en el terreno, pero podría escalarse para tratar los productos químicos PFAS una vez se filtren del agua potable u otros recursos contaminados.

Los PFAS vinculados con efectos adversos en la salud


Dado que estos compuestos se han relacionado recientemente con el cáncer de hígado y el cáncer de riñón, encontrar una manera de neutralizar el PFAS es una prioridad principal en la comunidad científica.

Hay casi 3.000 lugares en los EEUU, incluidos vertederos, ríos y depósitos de agua, consideradors contaminados por PFAS, según un estudio reciente. Las comunidades que viven cerca de ellos tienen un nivel especialmente alto de exposición ambiental a PFAS, pero de manera generalizada todo el mundo está expuesto a cantidades acumulativas de químicos en su vida cotidiana.

En nuestro país, el mapa de la contaminación por sustancias perfluoradas muestra que «los residentes del noreste (Cataluña) y noroeste de España tiene los valores séricos más altos de PFAS». En el caso concreto del sulfonato de perfluorooctano (PFOS), los niveles detectados en toda la población española superan los límites marcados.

8 cosas que se han descubierto en 2021 que están relacionadas con el cáncer, desde el maquillaje hasta los hábitos sexuales

Los altos niveles de estos contaminantes eternos en la sangre también se han asociado con presión arterial alta en mujeres de mediana edad, un factor de riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

Otros resultados adversos para la salud relacionados con PFAS incluyen aumento del colesterol, enfermedad de tiroides, disminución de la respuesta inmune y problemas de crecimiento infantil y fetal.

Todo fue encontrado por casualidad


Los investigadores descubrieron este método para la eliminación de PFAS por casualidad en un estudio de toxicidad de rutina realizado por la Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA, por sus siglas en inglés). El estudio agrupó estos compuestos en subconjuntos según su estructura y cómo reaccionaron a diferentes productos químicos, como el DMSO.

El disolvente pudo descomponer ciertos PFAS pero no otros, lo que ayudó a la EPA a clasificar los productos químicos. Este descubrimiento también inspiró a los investigadores de Northwestern a probar una nueva forma de neutralizar PFAS.

Descubrieron que la simple mezcla de DMSO, lejía y agua funcionaba en un tipo de PFAS que se cree que permanece en el medio ambiente prácticamente para siempre, según una perspectiva publicada junto con el estudio.

5 sustancias tóxicas presentes en productos de uso común que pueden perjudicar tu salud

Los compuestos en ese subconjunto de PFAS (conocidos como PFCA) se mantienen unidos por una firma química llamada grupo de ácido carboxílico, que es esencialmente el talón de Aquiles de la molécula, escribieron los investigadores en la investigación. Calentar los compuestos en la mezcla elimina efectivamente ese grupo clave.

«Una vez que eso sucede, la molécula entera se desmorona en una cascada de reacciones», señala Dichtel en el comunicado de prensa.

La reacción en cadena deja una mezcla de subproductos relativamente inofensivos que son seguros para liberar al medio ambiente.

Si bien el método no funcionará para todos los tipos de PFAS, representa la esperanza de que los investigadores encuentren soluciones más simples y rentables para descomponer otros químicos permanentes en el futuro.