El verano es la época del año favorita para miles de ciudadanos en España, aunque las altas temperaturas y la realización excesiva de actividades al aire libre pueden derivar en diversos trastornos de salud.

Los dolores de cabeza y sus complicaciones, como las migrañas, encabezan la lista de dolencias veraniegas comunes y típicas, incluso para muchas personas que no las padecen durante la temporada estival.

Esta diligencia no aborda el problema específico de cada persona sino que aborda factores ambientales externos que tienen un impacto directo en la salud humana. Siguiendo algunas sencillas precauciones podemos evitar los dolores de cabeza del verano.

Aunque coinciden en algunos síntomas y todos se presentan con mayor frecuencia en verano, lo cierto es que existen muchos tipos diferentes de molestias que provocan dolores de cabeza.

La mayoría de las personas experimentan algún tipo de dolor de cabeza a lo largo de su vida.

Este tipo de dolor afecta más a las mujeres que a los hombres, aparece puntualmente y en la mayoría de los casos no requiere tratamiento médico.

La OMS señala que al menos el 50% de la población mundial experimentará dolores de cabeza durante su vida. Convirtiendo este tipo de trastorno en la enfermedad neurológica más común en el mundo. Las migrañas son otro tipo común de dolor de cabeza, que se diferencia de los dolores de cabeza primarios por ser crónico y acompañarse de síntomas más graves, como náuseas y vómitos.

Las personas que padecen migrañas frecuentes suelen recibir tratamiento para aliviar los síntomas y reducir la gravedad de la enfermedad. Por otro lado, existen dolores de cabeza que pueden ocurrir debido al abuso de drogas, un estilo de vida poco saludable o la exposición frecuente a situaciones estresantes.

Los dolores de cabeza pueden indicar la presencia de afecciones médicas graves; como enfermedades neurológicas e incluso algunos tipos de cáncer. También pueden ocurrir debido a cambios hormonales como la menopausia.

En cualquier caso, siempre debemos consultar a un especialista para un diagnóstico precoz. Las condiciones ambientales propias del verano aumentan la incidencia de dolores de cabeza, migrañas.

De hecho, en verano aumenta significativamente el número de consultas médicas relacionadas con estos problemas. El principal factor calmante es el calor, un aumento de temperatura significa que el cuerpo experimenta vasodilatación, es decir, aumenta el tamaño de los vasos sanguíneos y el flujo a través de ellos.

La vasodilatación es la forma natural que tiene el cuerpo de protegerse del terrible golpe de calor que experimenta de forma natural. La desventaja es que puede provocar efectos secundarios, incluidos dolores de cabeza.

Por otro lado, en verano muchas personas aumentan el consumo de alcohol, lo que también es la causa de la aparición de esta enfermedad, porque el alcohol provoca deshidratación.

Otro factor de riesgo importante es la exposición al sol durante las horas más calurosas. Los dolores de cabeza no son la única dolencia cuya incidencia aumenta en verano. En verano también aumenta el número de casos de otitis media, alergias, gastroenteritis e infecciones de la piel.

Si sigue algunos consejos sencillos y realiza algunos cambios en su rutina diaria, puede reducir el riesgo de sufrir dolores de cabeza, migrañas.

Si padecemos esta enfermedad con frecuencia, estos signos reducirán significativamente los síntomas. Es muy importante mantenerse hidratado, cuando el calor es intenso, se debe aumentar el consumo de agua a 3 litros diarios.

Mantenerse hidratado no sólo previene los dolores de cabeza, sino que también previene la insolación, los mareos, las quemaduras solares y más.

Las personas mayores y los bebés corren un mayor riesgo de deshidratación.

Para evitar y prevenir dolores de cabeza deben protegerse del sol y utilizar sombreros, ropa y calzado fresco. Además, evite la exposición directa a la luz solar entre las 12 y las 4 p. m.

En verano también es importante descansar lo suficiente para evitar enfermarnos.