La ley de libertad sexual establece la creación de un centro en cada provincia y ciudad autónoma. Tras la ejecución de dos prórrogas, la fecha límite es diciembre de 2024.
La Ley de Libertad Sexual de 2022 prevé el establecimiento de centros de crisis abiertos las 24 horas en cada provincia y municipio. Sin embargo, de los 52 centros especificados en la norma, sólo 10 están operativos actualmente. Por tanto, en los casos de violencia sexual, la víctima no tendrá las mismas garantías, con independencia de que resida en una Comunidad Autónoma u otra.
Por ejemplo, si estás en Madrid tendrás a tu disposición dos centros de este tipo, que entre otras cosas te ofrecerán: atención especializada, información específica, asesoramiento y apoyo psicológico. En cambio, si vives en Barcelona no podrás ir porque aún no existe.
La ley, aprobada en marzo de 2023, establece que seis meses después de su aprobación, los centros tendrán que ser accesibles a todos los usuarios. Debido al retraso de la ciudad, el plazo tuvo que ampliarse hasta diciembre del mismo año. Sin embargo, a finales de 2023 la situación no había mejorado, por lo que el Ministerio de Igualdad decidió prorrogarla.
Actualmente, la fecha límite es diciembre de 2024. Esto significa que en seis meses se establecerán 52 centros operativos. El sitio web de la Fundación Aspasia, una organización que trabaja para poner fin a la violencia, muestra servicios centrados en ayudar a las víctimas de violencia sexual.
Los centros de crisis 24 horas funcionan en Madrid (2), Euskadi (uno en Bilbao y otro en Vitoria), Asturias (en Oviedo), Cantabria (en Santander), Navarra (en Pamplona), Murcia y Melilla. También contarán con centros propios en Castilla-La Mancha, Guadalajara y Albacete; pero en el caso de Guadalajara todavía tendrán que asegurar su finalización.
Una de las comunidades que sufre mayores retrasos en este sentido es Castilla y León. Según las últimas informaciones, el Gobierno regional ha convocado a licitación para 4 de los 6 centros y sólo se abrirán en León y Valladolid.
Esta comuna concentra el 13% del total de centros. Cabe señalar que la subasta se habría sometido a un procedimiento competitivo si el centro estuviera gestionado por una empresa privada, lo que retrasaría aún más la apertura.
Las conexiones en Valencia (Valencia y Alicante), Aragón (Teruel y Huesca) y Galicia (serán cinco: dos en A Coruña, el resto en Ourense, Lugo y Pontevedra) tampoco están disponibles, aunque garantizan que sí. estar operativamente disponible con antelación).
En Canarias, también debido al fracaso de las licitaciones canceladas en abril, el procedimiento pasó a ser de «adjudicación directa».
La Consejería de Bienestar Social e Igualdad de Canarias prevé abrir centros en cada isla en una fecha determinada. La Fundación Aspasia destaca la necesidad de que estos centros sean verdaderamente especializados. Los datos muestran que cuando estos recursos se combinan con otros que abordan todos los tipos de violencia sexual, en última instancia, el enfoque en la violencia sexual disminuye.
“Los centros deben ser especializados y separados de otros servicios como los de violencia de género, ya que el alto riesgo de violencia de pareja puede distraer la atención de la violencia sexual. Es sumamente importante establecer centros especiales para combatir la violencia sexual”, aseveraron. Además, estos servicios deben ser específicos y no depender únicamente de la asistencia telefónica. “Un centro de crisis no es sólo una línea telefónica que se conecta con otros servicios, sino que también brinda apoyo integral: psicológico, médico, legal y auxiliar.
Las llamadas telefónicas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, no son suficientes. Las personas siempre necesitan acceso a una atención especializada e integral, tanto a corto como a largo plazo», explica la organización. La magnitud de este problema se puede comprobar en la atención a las víctimas de violencia sexual en Valencia. Existe una red de centros de mujeres en la región, pero se advierten todas las manifestaciones de violencia de género. En total, en 2023, apoyaron al centro a 3.901 mujeres que denunciaron por primera vez violencia sexual en el matrimonio. De ellos, sólo el 6,2% fueron víctimas de violencia sexual, el 0,6% fueron acosados sexualmente y el 0,2% sufrieron abusos sexuales. En comparación, la proporción de víctimas de violencia física y/o psicológica por parte de su pareja o expareja fue del 71,7% entre los usuarios del servicio.