Los colectivos han comunicado que este martes se les informó de que las medidas cautelares presentadas para detener la tala no fueron admitidas, «a pesar de que la evaluación de impacto ambiental requerida por ley no se ha completado».

El pasado 1 de julio, diversos grupos ecologistas condenaron el inicio de lo que denominaron «ecocidio» en el parque Periférico de Montegancedo (Pozuelo de Alarcón, Madrid). Destacan que la temporada de reproducción destruye importantes hábitats naturales, incluidos antiguos pastizales de robles, bosques y pinares, “lugares que son esenciales para la biodiversidad y proporcionan alimento y cotos de caza para especies protegidas como el águila imperial”.

Los grupos dijeron que fueron informados el martes que no se habían implementado salvaguardias para poner fin a la tala «a pesar de que no se ha implementado una evaluación de impacto ambiental legalmente requerida». Además, expresaron su apoyo a los vecinos de la plataforma Salva Montegancedo: “No están solos en la protesta; 20 organizaciones ambientales y públicas los apoyan”.

En este sentido, los ecologistas organizaron una manifestación este domingo 7 de julio a las 10:30 horas en la urbanización de La Cabaña y a las 11:30 horas frente al ayuntamiento del propio Pozuelo de Alarcón. “Destacamos que se trata de uno de los primeros ecocidios declarados al amparo de la ley integral recientemente aprobada por la Comunidad de Madrid, que permite a los ayuntamientos, en connivencia con los promotores urbanísticos, extraer lo mejor de nuestra naturaleza”.

El Ayuntamiento de Pozuelo ha puesto en marcha en Montegancedo un proyecto para construir un nuevo barrio de lujo. Un vecino de Pozole compartió en redes sociales varios videos que muestran el estado actual del parque luego de ser excavado, árboles caídos y aguas poco profundas. «Están limpiando el estanque estacional donde hace unos días vivían patos, garzas y garcetas», denunció.

Un plan elaborado en 2020 por el Partido Popular, que todavía administra el municipio, proponía la creación de una «urbanización verde». Los vecinos afirman que el proyecto, liderado por las constructoras Aedas Home, Promociones y Construcciones Pryconsa y La Finca Gestión Inmobiliaria, comenzó «sin estudios ambientales acordes a la normativa vigente».