«La contaminación es un mal para todos, ya que está implicada en muchas enfermedades cardíacas y respiratorias»
La sequía y las altas temperaturas con las que ha llegado 2022 han anticipado la estación polínica y elevado los niveles de contaminación, con una gran concentración de partículas nocivas en el aire. Todo ello ha anticipado la aparición de alergias y agudizado los problemas respiratorios en asmáticos.
Son algunas de las consecuencias del cambio climático que preocupan a los neumólogos, conscientes de que, pese a su nociva incidencia en la salud, no se puede actuar sobre el clima ni a corto plazo ni a nivel individual y hay que reflexionar y tomar decisiones a «otros niveles».
Así lo ha explicado a Efe Marina Blanco, coordinadora del área de asma de la Sociedad Española de Neumología, quien alerta sobre los efectos del cambio climático y en especial de la contaminación, a la que «estudios muy potentes» dan un papel importante en el asma e incluso algunos la señalan como la causante de ésta en determinados casos.
«La contaminación es un mal para todos, ya que está implicada en muchas enfermedades cardíacas y respiratorias», subraya Blanco, e insiste en que las temperaturas más elevadas y la disminución de las lluvias redundan en un aumento de la polución.
Y todo ello influye en una explosión de polinización de los árboles, que antes se ligaba al mes de mayo y que ahora se adelanta y genera en febrero una situación que hace unos años no se veía y que prolonga la temporada de alergias.
En este sentido, María Dolores Cima, directora del Máster en Gestión Ambiental y Energética de las Organizaciones de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), explica que «normalmente» la lluvia dispersa y alivia la concentración de sustancias nocivas, lo que no está sucediendo en la actualidad, a lo que se suma la concentración de polen típico de esta época con el de las plantas que habitualmente florecen más tarde.
¿Cómo afecta la polinización?
Según la neumóloga, las concentraciones de polen generan principalmente rinitis, estornudos, picor nasal, lagrimeo o conjuntivitis, síntomas que Blanco describe como poco graves, pero incómodos y «limitantes».
Además, y en un porcentaje mucho menor, puede descompensar un asma, comenta la experta.
Blanco recomienda no salir al exterior por zonas donde hay muchos árboles, principalmente los que ahora se han puesto de moda en las ciudades con mucha flor, lo que genera mucho polen.
«Está muy bien que las ciudades tengas espacios verdes, pero lo lógico sería poner arboles que no florecen y de hoja permanente, que no dejan una alfombra y una nube de polen», señala la neumóloga.
¿Hasta cuándo durará la sequía?
Cima apunta a una «próxima Dana» que puede provocar algo de lluvia, pero no la cantidad que se necesita para aliviar la situación, que no se espera hasta mediados de marzo.
Y advierte de que, aunque siempre ha habido series de sequías, antes estaban más espaciadas en el tiempo.
En este sentido, recuerda la gran sequía que azotó España entre 1749 y 1753, a la que siguió otra dos siglos más tarde, entre los años 1944 y 1946, que Cima califica como una de las peores de la historia.