Las enfermedades autoinmunes, como el lupus, son aquellas en las que es el propio sistema inmune del paciente el que ataca al propio organismo. Entre otros órganos, pueden afectar al cerebro y al sistema nervioso central.
Las enfermedades autoinmunes son sorprendentemente comunes en nuestro país. Por ejemplo, según los resultados del estudio sobre la incidencia del reumatismo en adultos en España (EPISER 2016), publicado en 2019, más de 4 millones de personas padecen artrosis lumbar. Casi un millón de personas padecen gota; La incidencia de la artritis reumatoide es de unas 300.000 personas, la artritis psoriásica (unas 215.000) y el lupus eritematoso sistémico (más de 75.000).
En general, las enfermedades autoinmunes son un grupo de enfermedades en las que el sistema inmunológico del paciente ataca a su propio organismo. Dependiendo de la condición específica de la que estemos hablando, los síntomas variarán y afectarán a diferentes órganos; Muchas personas no se dan cuenta de que también suelen afectar al sistema nervioso y al cerebro, provocando síntomas neurológicos que en algunos casos pueden ser un signo temprano de la enfermedad.
Según un nuevo estudio, esto puede ocurrir con pesadillas y alucinaciones, dirigido por autores de la Universidad de Cambridge y el King’s College de Londres, analizó estos síntomas neuropsiquiátricos. Trabajo con pacientes con esta condición, así como con 69 personas con enfermedades reumáticas autoinmunes y 50 especialistas en estas enfermedades.
En concreto, se les preguntó sobre la presencia de 29 síntomas neurológicos y psiquiátricos, como depresión, alucinaciones y pérdida del equilibrio. También cuestionaron el orden típico en el que aparecen estos síntomas durante una enfermedad.
Según los resultados presentados en el artículo, uno de los síntomas más comunes son los sueños esporádicos (principalmente pesadillas y sueños vívidos), que ocurren en tres quintas partes de las personas con lupus y un tercio de las personas padecen otras enfermedades autoinmunes. Vale la pena señalar que en un tercio de ellos este síntoma apareció más de un año antes de la aparición del lupus típico. Asimismo, casi una cuarta parte de los pacientes experimentó alucinaciones, aunque el 85% de ellos no experimentó este síntoma hasta el inicio de la enfermedad o más tarde.
Un aspecto interesante de esta investigación es examinar la relación entre las enfermedades autoinmunes y la salud mental, una cuestión que a menudo se subestima a pesar de que los mecanismos neuronales pueden vincularlas. Los autores sugieren que esto se debe en parte al término comúnmente utilizado «estigma» y que los pacientes pueden ser reacios a informar síntomas como alucinaciones a los profesionales. Históricamente, esto ha dado lugar a que muchos pacientes con este tipo de síntomas, que en algunos casos consideramos signos tempranos de una enfermedad autoinmune, sean diagnosticados erróneamente como si tuvieran una enfermedad mental.
En este momento, no sabemos exactamente cómo el lupus y otras enfermedades autoinmunes pueden causar síntomas como pesadillas y alucinaciones. Sin embargo, sabemos que la inflamación -un proceso importante en este tipo de patologías- puede provocar pesadillas (a veces llamadas «sueños febriles»).
En cualquier caso, conviene recordar que el diagnóstico del lupus hoy en día se realiza principalmente excluyendo otras patologías. Por lo tanto, es sumamente importante identificar continuamente nuevos síntomas; Una descripción más completa del cuadro clínico podría ayudar a los especialistas a identificar el problema mucho antes y comenzar el tratamiento antes de que se produzcan daños, que en algunos casos pueden ser irreversibles.