El exceso de estos mamíferos está causando problemas medioambientales.

La superpoblación de ciervos en Escocia se ha convertido en un grave problema medioambiental y las autoridades han anunciado medidas drásticas que han causado polémica.

La agencia escocesa de conservación de la vida silvestre NatureScot anunció que pagaría a cazadores cualificados para ayudar a matar hasta 50.000 ciervos cada año.

El proyecto piloto comenzará en septiembre y durará hasta marzo del próximo año, con la intención de repetirse durante los próximos dos inviernos. Estos programas cubrirán áreas específicas de las Tierras Altas Centrales de Escocia. Los cazadores recibirán una tarifa de caza de 91 euros por cada hembra adulta y de 45 euros por ciervos jóvenes de ambos sexos si superan el tamaño mínimo de caza.

Los cazadores podrán utilizar una aplicación desarrollada por la agencia de vida silvestre para registrar y enviar ubicaciones, evidencia fotográfica de la captura y evidencia de cómo se eliminaron. El plan cubre un área de 957 kilómetros cuadrados al norte de Glasgow y al oeste de Stirling y tiene como objetivo controlar el ciervo sika en las zonas urbanas y de tierras bajas, así como la creciente población de ciervos rojos.

El próximo proyecto se centrará en una superficie de 527 kilómetros cuadrados en la costa sureste del lago Ness para controlar el ciervo sika invasor en importantes bosques comerciales y nativos. Además, la Autoridad del Parque Nacional Cairngorms está implementando un tercer plan para reducir el número de ciervos en la zona.

El objetivo de estas campañas de caza es detener la pérdida de biodiversidad para 2030 y restaurar la naturaleza en Escocia para 2045. Según NatureScot, el número de ciervos en Escocia ha aumentado significativamente en los últimos 50 años y ahora representan una gran amenaza para la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.

Sky News explica que los ciervos se están comiendo árboles jóvenes en zonas de forestación y cambiando los hábitats de otros animales, obstaculizando el crecimiento de los bosques, fundamental en la lucha contra el cambio climático. La naturaleza está en declive en todo el mundo y en Escocia, y nos enfrentamos a una crisis climática.

Estas dos crisis deben abordarse con urgencia”, dijo al Times el director ejecutivo de NatureScot, Donald Fraser. Por su parte, Jim Fairley, Ministro de Agricultura, confirmó la gravedad del problema de los ciervos en Escocia. “Sabemos que Escocia se enfrenta a una crisis de pérdida de vida silvestre.

«Las poblaciones insostenibles de ciervos están agravando el problema a medida que grandes poblaciones de ciervos continúan devastando nuestra vida vegetal».
Peter Clarke, director escocés de la Asociación Británica para la Caza y la Conservación de la Caza (BASC), dijo: «Los incentivos financieros son clave para este proceso y, si bien este es un paso en la dirección correcta, requerirá apoyo financiero adicional por parte del Gobierno para lograr esto.» «control efectivo de la población de ciervos».