La muerte de la joven Mahsa Amini hace once días tras ser detenida por la Policía de la moral por llevar mal el obligatorio velo ha provocado fuertes protestas en el país

El Gobierno español expresó este martes su firme condena por la violencia ejercida contra manifestantes pacíficos en diferentes puntos de Irán, y exigió a las autoridades del país que se respete y garantice el derecho de todos sus ciudadanos a expresarse y manifestarse “libre y pacíficamente”.

La muerte de la joven Mahsa Amini hace once días tras ser detenida por la Policía de la moral por llevar mal el obligatorio velo ha provocado fuertes protestas en el país, y en distintos puntos del mundo, en las que se pide más libertad.

En esos choques han muerto 41 personas, entre ellos efectivos de las fuerzas de seguridad, según el último recuento de la televisión estatal IRIB de hace dos días.

Decenas de muertes


Según la ONG Iran Human Rights, con base en Oslo, el número de muertos asciende a 76.

En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el Gobierno español reitera su firme compromiso con la defensa de los derechos humanos, y en particular con los derechos de las mujeres, “que han de ser respetados en cualquier circunstancia y de acuerdo con los instrumentos internacionales de vigencia universal”.

Por otro lado, el Gobierno de España pide de nuevo a las autoridades de Irán que se levanten “de manera inmediata” todas las restricciones a las comunicaciones, y exige “que se ponga fin a las detenciones arbitrarias y a cualquier otra medida o restricción contra manifestantes pacíficos, periodistas y otros ciudadanos y ciudadanas que ejercen sus libertades cívicas”.