El Consejo de Medio Ambiente alcanza finalmente una mayoría cualificada, tras el levantamiento del veto por parte de Austria y Bélgica.
El lunes, la UE dio su aprobación definitiva a la controvertida Ley de Recuperación de la Naturaleza, que obliga a sus gobiernos a restaurar al menos el 20% de los ecosistemas marinos y terrestres en mal estado de aquí a 2030. Este nivel se ha convertido en un campo de batalla entre socialdemócratas, liberales y ecologistas a nivel mundial.
Por un lado, los partidos radicales y euroescépticos, retomando el caso de España de la mano de los conservadores Vox y PP, y con un veto de última hora en el Consejo el pasado mes de marzo, asumieron finalmente la presidencia del Consejo de Medio Ambiente, reunido este lunes en Luxemburgo después de que Austria. y Bélgica retiraran sus vetos.
Los primeros votaron a favor y los segundos se abstuvieron, lo que fue suficiente para lograr una mayoría cualificada. “Creo que todo irá bien”, afirmó la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, al llegar a la reunión, donde también se espera que los ministros de Medio Ambiente aprueben el día final la propuesta de la Comisión Europea.
Fijó un nuevo objetivo para reducir las emisiones en un 90% para 2040 y firmó el primer acuerdo sobre una directiva que garantiza la trazabilidad de los residuos textiles.
La Ley de recuperación de la naturaleza es «una de las cuestiones más importantes para Europa, para el sector de las materias primas, pero no sólo, de la que depende en gran medida la protección del buen estado de la naturaleza». “Acompañar al sector de los recursos en la transición que estamos viviendo debido a la degradación ambiental es otra cuestión”, añadió el vicepresidente, señalando la feroz resistencia que la Ley de Rehabilitación ha provocado entre las partes.
La derecha en la UE, que han librado lo que Ribera llama una «guerra cultural», identifican la norma como algo que ahogará su activismo y provocará protestas campesinas en muchas ciudades europeas. Ribera, que rápidamente tuiteó un mensaje para celebrar la aprobación del proyecto, dijo: «Siempre me sorprende la guerra cultural que existe, la falta de empleo en un planeta muerto y la agricultura en tierras degradadas». estándar, agradece a Twenty-Seven por su “flexibilidad y esfuerzo”.