Según los organizadores, cerca de 20.000 manifestantes han respaldado la protesta. «Este proyecto nos parece un atentado directo a nuestra manera de vivir y a nuestro medio ambiente», declara la plataforma.
Este domingo, miles de personas acudieron a la localidad lucense , Palas de Rei, para protestar por la instalación de una planta de macrocelulosa.
Se trata de un proyecto de la empresa papelera internacional portuguesa Altri, que ocupa la ubicación de la fábrica en 366 hectáreas de terreno público y privado, a orillas del río Ulla.
Según los organizadores, alrededor de 20.000 manifestantes apoyaron la manifestación, que comenzó en un polígono industrial y se extendió a lo largo de un kilómetro por la carretera N-547 en dirección a Praça da Feira. La portavoz de la plataforma, Marta Gonta, afirmó que la protesta supone «un segundo golpe en la mesa» tras «presentar 25.000 acusaciones» contra la construcción de una fábrica para producir lyocell, un tipo de fibra vegetal obtenida de árboles, principalmente eucaliptos. «Dejemos claro que no queremos ver a Altri o Greenalia en este entorno, que este proyecto nos parece un ataque directo a nuestra forma de vida y a nuestro medio ambiente», afirmó Gonta.
De este modo, envió una fuerte señal de oposición al proyecto de la multinacional portuguesa: ‘Altri no tiene intención de establecerse aquí; Ya era hora de que abandonaran este proyecto y regresaran a Portugal. Pidieron a los NP que escucharan las objeciones.
Los manifestantes llegaron al Palacio, principalmente en automóviles y autobuses, para una marcha en la que corearon consignas contra la central: «Nuestra agua, no celulosa». Además de la fundación y sus vecinos, al acto también acuden productores locales, colectivos, grupos ecologistas, sindicatos (en el caso del Centro Unitario Gallego) y partidos políticos, así como fuerzas de izquierdas como el BNG y Sumar. Por su parte, la líder nacionalista Ana Pontón pidió a PP y PSOE que escuchen el «ruido» de la protesta contra la macrocelulosa.
“Hemos empezado a decir un no directo y claro a la macrocelulosa contaminante que el PP quiere situar en el centro de Galicia, poniendo en peligro miles de puestos de trabajo en esta zona y en la ría del Ulla, de la que depende directamente en 4.000 marisquerías. Así lo declaró el líder de los nacionalistas en la ciudad de Lugo. El representante nacional del BNG se pronunció a favor de “proteger la dignidad y el futuro de Galicia, lo que pasa por frenar este macroproyecto contaminante en el que el PP quiere volcar dinero público, 250 millones de euros cada proyecto”.
También criticó al PSOE: “Ya sabemos muy bien lo que representa el PP, pero lo triste es la brecha de paridad que está mostrando ahora el Partido Socialista, que demuestra si pretenden contribuir a que este proyecto contamine o no. con fondos de nueva generación o no”.