El 1 de julio aparecerá en las farmacias un nuevo medicamento para tratar la obesidad y la diabetes. Se trata de Muñaro, un fármaco que Lilly lanzó el lunes en Madrid y que ya se vende en países como Alemania, Gran Bretaña, Estados Unidos y Polonia.
Su principio activo, tirzepatida, mejora los efectos de otros medicamentos similares. Así lo subrayaron los expertos en endocrinología y nutrición en la presentación. Sin embargo, el nuevo medicamento no será financiado inicialmente por el servicio de salud, aunque la compañía afirma que está en conversaciones con el Departamento de Salud para que esto suceda. Monjauro, a diferencia de otros medicamentos similares como Ozempic o Vegovi, es único porque puede estimular no una sino dos hormonas que ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre.
Además, este fármaco también reduce el apetito. Son estas características las que «marcan la diferencia» y permiten «mejores» resultados, según explica Javier Escalada, presidente de la Fundación Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (FSEEN).
El fármaco ha sido aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), para utilizarse en dos indicaciones: el tratamiento de la diabetes tipo 2 -enfermedad que se estima que afecta a una de cada siete personas en España- y el control de peso en personas con diabetes. índice de masa corporal (IMC) bajo, tienen más de 27 años y presentan ciertas complicaciones, especialmente relacionadas con el sobrepeso.
Por supuesto, necesitarás prescripción médica para tomarlo. Según explican sus responsables, Mujaro es un fármaco que se administra semanalmente por vía subcutánea, es decir, en forma de inyección. La empresa lo comercializa en dosis de 5, 10 y 15 mg, aunque de momento sólo están disponibles en España las dos primeras.
El tratamiento está diseñado para uso continuo, comenzando por etapas con una dosis de 2,5 mg durante 4 semanas y luego se aumenta a 5 mg. Si no se obtienen los resultados esperados, se vuelve a aumentar la dosis a 7,5 mg durante otras 4 semanas y luego a 10 mg. Tal y como describe la Agencia Española del Medicamento, no se debe interrumpir el tratamiento sin consultar a su médico.
En comparación con otros medicamentos financiados por el sistema nacional, Mujaro no estará disponible actualmente. Por tanto, quienes quieran comprarlo tendrán que pagar un precio de entre 200 y 300 euros. En concreto, un tratamiento de 5 mg (que consta de cuatro frascos, uno por semana) costará 271 euros. La dosis de 10 mg, también dividida en 4 tomas, aumenta a 358.
En los ensayos clínicos, más del 90% de los diabéticos lograron el control de la glucemia con tirzepatida y más de la mitad lograron la normalización con una pérdida de peso de hasta 12,4 kg. En términos de obesidad, el ingrediente activo redujo el peso corporal en un promedio de 22,5% y 4 de cada 10 pacientes adicionales en los estudios lograron una reducción igual o superior al 25%, equivalente a una reducción después de una cirugía de pérdida de peso. .
Considerando este escenario, los resultados globales indican que el uso de este fármaco tiene un impacto positivo en importantes parámetros cardiovasculares como la reducción de los triglicéridos, la presión arterial y los niveles de colesterol.
Según Mar Malagón, presidenta de la Asociación Española contra la Obesidad (Seedo), este fármaco está destinado a personas enfermas y en ningún caso debe utilizarse para adelgazar de forma rutinaria. “Si no los necesitas, no te servirá de nada”, afirma Malagón, destacando que alterar todo el sistema hormonal puede tener efectos nocivos a largo plazo. Uno de los efectos secundarios de Munjaro es, por tanto, la pérdida de masa muscular, que, según explican sus responsables, puede y debe reducirse mediante el ejercicio.
También puede provocar otros efectos más leves, como náuseas, diarrea y vómitos. Además, cabe señalar que la terzapatida está contraindicada en personas con pancreatitis y mujeres embarazadas.