La pareja tenía un negocio lucrativo sin contar ni siquiera con permisos

Un tribunal de Cardiff (Reino Unido) sentenció a Karl y Victoria Shellard, una pareja que vendía cachorros de bulldog, a pagar unos 547.000 dólares por obligar a sus perras a quedar constantemente embarazadas durante los últimos seis años con el fin de mantener su negocio, mismo que operaron entre 2014 y 2020 sin contar con los permisos correspondientes, informa The Guardian.

La pareja fue acusada de obligar a sus canes a tener más de una camada al año, lo que infringe las leyes británicas de protección animal. Según señaló la Fiscalía, durante los seis años que se dedicaron a la cría de perros, obtuvieron al menos 67 camadas

De acuerdo a las autoridades, los cachorros podían alcanzar un precio de hasta 27.000 dólares, por lo que se estima obtuvieron una ganancia estimada en 509.849 dólares, cantidad que fueron obligados a devolver para evitar una condena de dos años de prisión.

Asimismo, tras declararse culpables de criar perros sin licencia y de nueve cargos por no garantizar las necesidades de los animales, cada uno recibió una multa de 26.000 dólares, además de tener que cubrir los gastos judiciales, que ascienden a poco menos de 60.000.

«Ustedes dirigían un criadero de cachorros y lo hacían para ganar dinero, y de hecho ganaron mucho. Podían haber mantenido un negocio extremadamente rentable si hubiera estado debidamente registrado, pero al no hacerlo deberán pagar el precio de su insensatez», señaló el juez David Wynn Morgan al dictar sentencia.