La obra, una creación del artista ‘serverí’ Rogelio, lleva el nombre de ‘Sa dona de Cala Bona’
La primera mujer bombera del Estado español y del continente europeo, la mallorquina Magdalena Rigo, fallecida en octubre de 2020 a la edad de 59 años, ya una tiene escultura en su recuerdo en el puerto de Cala Bona (Son Servera).
La obra, una creación del artista ‘serverí’ Rogelio, lleva el nombre de ‘Sa dona de Cala Bona’ y fue inaugurada el sábado por el ayuntamiento de Son Servera en un acto sencillo e íntimo que tuvo momentos de gran emotividad para recordar la figura de la ‘serverina’ Magdalena Rigo Lliteras, una pionera que abrió el camino de la igualdad de género en un gremio hasta la fecha exclusivamente masculino como es el cuerpo de bomberos.
La institución municipal explicó que la escultura, que representa a una mujer que «mira decidida al mar», elaborada en bronce, quiere representar «la esencia de la primera mujer bombera de España y de Europa», una obra que «pretende ser un homenaje y un recuerdo eterno a la valentía, la solidaridad, la carrera y la lucha por la igualdad de Magdalena Rigo».
El acto inaugural estuvo amenizado por música de violín y piano y las voces de los niños y niñas de la escuela de música. Familiares y amigos de Magdalena Rigo tuvieron la oportunidad de hablar sobre su figura, definiéndola como una «mujer valiente». Agradecieron al Ayuntamiento la colocación de la escultura al considerar que es uno de los «mejores homenajes» que se le podía hacer a Rigo, que «siempre había sentido Cala Bona como su casa».
La alcaldesa Natalia Troya recordó la trayectoria de Magdalena, que en 1980 «marcó un precedente y abrió un nuevo camino profesional para todas las mujeres al convertirse en la primera mujer bombera de Europa», presentándose junto a 300 hombres y solo cuatro mujeres a una plaza para el cuerpo de bomberos. «Una pionera que luchó por sus sueños y convicciones», concluyó.
Cabe recordar que en en noviembre de 2020, Son Servera ya cambió el nombre del Passeig del Moll de Cala Bona por el de Magdalena Rigo.