En concreto, Galicia y Cataluña ya aplican determinadas restricciones de agua en zonas en las que se ha declarado la alerta hidrológica

España se enfrenta a una sequía histórica. El tiempo seco hasta ahora y las previsiones para lo que resta de año no facilitan la situación, que se asoma a niveles preocupantes y que ha propiciado la aparición de restricciones en algunos puntos del país.

En concreto, Galicia y Cataluña ya aplican determinadas restricciones de agua en zonas en las que se ha declarado la alerta hidrológica. En la primera, en Pontevedra, las consecuencias han llegado a la producción y la planta de celulosa ENCE se plantea un ERTE de cuatro meses.

Alerta hidrológica en 135 municipios


En Cataluña, la Agència Catalana de l’Aigua ha declarado la alerta hidrológica en 135 municipios de las unidades de la cabecera del Ter, Llobregat medio y Anoia Gaià a raíz de la sequía pluviométrica que se está acumulando en los últimos meses, ha informado la ACA.

Estas unidades no dependen del agua de los embalses ni de grandes acuíferos y su abastecimiento se calcula a partir de la pluviometría porque disponen de captaciones propias como pozos, agua superficial y balsas, entre otros, para garantizar las demandas.

Qué supone la alerta: estas son las medidas de reducción de agua
Las medidas en este ámbito implican una serie de limitaciones en algunos usos como la reducción de agua para riego agrícola (25%), para usos ganaderos (10%), para usos industriales (5%), para usos recreativos que impliquen riego (30%) y otros usos recreativos (5%).

También se establecen limitaciones en el riego de jardines y zonas verdes, la prohibición de llenado de fuentes ornamentales, la prohibición a particulares de la limpieza de calles con agua de red, limitaciones en el llenado de piscinas y limitación en la limpieza de vehículos, entre otros. Asimismo, se define una cifra para el consumo global de agua por abastecimiento a un máximo de 250 litros por habitante y día.

La «preocupante» situación de los embalses: ¿habrá abastecimiento?
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, ha señalado que la situación de los embalses de la cuenca media en la provincia de Badajoz es «complicada», ya que están al 25% de su capacidad, aunque ha asegurado que el abastecimiento está «garantizado».

Así, ha lamentado que la situación «empeorará en los próximos meses», porque hay que seguir consumiendo, «la evaporación es mayor» y hay que seguir atendiendo a la demanda «principalmente de la agricultura».

Sobre el embalse de Alange, del que se abastece, entre otras localidades, Mérida, ha dicho que su situación es «complicada», ya que esta semana ha entrado en «emergencia».

Moraleda ha afirmado que con la capacidad actual y las medidas adoptadas a través del Plan Especial de Sequía el abastecimiento a las poblaciones «concernidas están más que garantizadas» por lo que ha hecho un llamamiento a la «tranquilidad» pero también al «ahorro, eficiencia y la utilización racional» del agua.

Ha detallado que ha entrado «antes de tiempo» en esa situación de emergencia, porque el organismo de cuencas subió «los niveles mínimos de explotación». «En cualquier caso, la situación de emergencia lo que hace es anticiparse, tomar medidas para garantizar el abastecimiento en este caso de boca para los distintos habitantes», ha destacado.

Algunas de esas medidas son la «concienciación de un menor consumo y mayor ahorro de agua», establecer «recomendaciones» o «limitaciones» o «movilizar recursos de agua subterránea en un momento de apuro», ha detallado.

¿Qué pasará en otoño? La predicción de la AEMET


Los expertos insisten en la necesidad de concienciar a la población debido a que en otoño los pronósticos no mejoran el escenario. La AEMET ya ha advertido de que en España las olas de calor pueden ser persistentes durante estos meses de verano y alargarse hasta octubre, además de alertar sobre los meses que vienen: muy secos y en los que apenas se registrarán llucias, a excepción del litoral del Mediterráneo.

Así, solo la lluvia podría aliviar la creciente alerta de sequía en nuestro país. Los expertos aseguran que no es suficiente con precipitaciones irregulares, sino que va más allá: solo facilitaría la situación la llegada de lluvias abundantes y duraderas.