Sonia, una enfermera que trabaja desde hace tiempo en Ibiza, la isla donde nació, gana 1.800 euros en 14 cuotas y no puede permitirse pagar el alquiler.

Ahora se ve obligada a dejar su casa y trasladarse a Ciudad Real. “Así es la vida… la isla me abandonó”. “Mi madre vive aquí, mis amigos viven aquí. ¿Qué debo hacer?», dijo entre lágrimas, lamentando tener que irse, no queriendo hacerlo.

Paloma también trabajó como enfermera en Ibiza y se ha mudado en cinco ocasiones, la próxima vez será fuera de las islas.

“Por 1.000 euros se alquila una terraza donde la gente se cambia de ropa cada ocho horas… y sofás por 500 €, dijo.

Una situación que se ha vuelto trágica para muchos ibicencos en los últimos años. Joana e Isabel son profesoras que viven en Mallorca y vuelan a Ibiza por trabajo varias veces a la semana. Es más barato que alquilar una casa en Ibiza. “Cuando supe que esta plaza estaba en Ibiza fue una tragedia. Lloré mucho y sigo llorando. “Cambió mi vida”, dijo Isabelle.

La profesora contó cómo fue a trabajar cuando se dio cuenta de que los apartamentos de un dormitorio más baratos costaban nada menos que 1.500 euros. Su compañera Joana hizo lo propio. Está contenta porque el centro donde trabaja está situado cerca del aeropuerto, pero pronto, el año que viene tendrá que ir a otro centro, más alejado.

La vivienda ilegal se ha convertido en una tendencia común en la isla. César vive en su camioneta. Allí permaneció tres años, trabajando como cocinero y sin poder pagar el alquiler. “La vivienda en Ibiza es muy cara y cada vez más cara”, afirma a la citada publicación. “El costo del alquiler no tiene nada que ver con cuánto dinero ganas. Entonces vivir de esta manera es una alternativa.

Es menos conveniente pero me permite seguir viviendo aquí”. El mismo informe describe a otros que viven en tiendas de campaña. La Asociación de Inquilinos de Ibiza y Formentera señalan que este fenómeno es cada vez más común. El problema de la vivienda en Baleares castiga duramente a los empleados que, según el portal de vivienda Fotocasa, gastan el 63% de su salario en alquiler.

La situación en la isla vecina no es mejor. Hace unos días salió a la luz el caso de un policía local que alquiló 68 trasteros por 400 euros. El agente, propietario de la sociedad gestora, fue detenido el pasado mes de noviembre y multado con 2 millones de euros por alquilar pisos de varias estancias de entre 8 y 14 metros cuadrados en sótanos en los distritos de Gomila, Foners, Pere Garau y Sa Indioteria.

Los vecinos que pagaron 500 euros afirmaron que vivían entre «moho, cucarachas, ratas, heces…». “¿Dónde puedo comprar una casa con baño y techo para dormir por 250 euros al mes? En ninguna parte, al menos aquí en Palma. Si cobro 480 euros al mes, ¿cómo voy a pagar el alquiler de una casa de 500 euros?” – preguntó un inquilino.

Este incidente es sólo una de las dolorosas consecuencias del continuo aumento de los precios de la vivienda en las Islas Baleares. Desde 2012, los precios de los alquileres han aumentado un 97,9%, pero los salarios han aumentado sólo un 7% durante este período. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios han aumentado de forma continua desde hace 10 años. Los residentes deberán destinar la totalidad de su salario bruto a amortizar la hipoteca en 12 años, y a partir de 2022 esta cantidad se incrementará en dos años.
Además, según el informe de gobierno del Consejo de la Juventud de España de 2022, el precio medio de venta aumentó un 5,91%. Esto, combinado con el aumento de las tasas de interés, significa que tienes que gastar el 99,8% de tu salario neto.